Numerosos voluntarios se comprometen con regularidad a nivel internacional, por un tiempo más o menos largo, en asociaciones, autoridades locales, organismos públicos, en una gran variedad de áreas, desde el cine hasta la música, el teatro, las artes visuales, la protección del patrimonio, etcétera.

Los voluntarios intervienen para respaldar la implementación de los eventos culturales, sostener a los artistas y su creación, promover la francofonía organizando festivales, conciertos o residencias de artistas locales o extranjeros. La mediación cultural es, a menudo, parte de sus misiones, al igual que el desarrollo del acceso a la cultura, a veces, por medio de la creación de talleres artísticos y culturales destinados al público general y a los jóvenes en particular.

La movilidad entre los países a través del voluntariado hace posible iniciar y desarrollar las asociaciones entre estructuras culturales. De este modo, se desarrolla la llegada a Francia de voluntarios de otros países. En un contexto en el que la descentralización de los puntos de vista está en el centro de las políticas culturales y los programas de mediación se orientan cada vez más hacia nuevos públicos, la acogida de un voluntario internacional abre perspectivas enriquecedoras. Es una invitación a mirar el mundo desde otra perspectiva para comprenderlo mejor.

Algunos datos

En 2021, el 14 % de los voluntarios en servicio cívico internacional y cerca del 2 % de los voluntarios de Solidaridad International (VSI) se dedicaron al área cultural.