El voluntariado es una herramienta transversal para lograr los ODS

En su diversidad, el voluntariado interviene en la construcción de una ciudadanía activa y contribuye a la adopción por parte de los ciudadanos de las cuestiones y desafíos del desarrollo sustentable, de acuerdo con el enfoque de la Educación para la Ciudadanía y la Solidaridad Internacional (ECSI). 

Basándose en el enriquecimiento y la comprensión mutua, los voluntarios contribuyen al apaciguamiento de las sociedades y al fortalecimiento de la cohesión social. De este modo, ellos y ellas ofrecen espacios para el desarrollo individual y colectivo, y contribuyen al desarrollo de sociedades fuertes y dinámicas. 

El voluntariado genera un efecto multiplicador y brinda la posibilidad de actuar lo más cerca posible de las comunidades, es decir, se trata de una cooperación de proximidad, con el objetivo de «no dejar a nadie de lado». 

Los voluntarios desempeñan un papel de coincubadores y de vectores de innovaciones locales de las que son testigos a nivel internacional. A menudo actúan como puente entre las comunidades y las autoridades públicas. Constituyen un grupo de experiencia y de importantes recursos para los proyectos de cooperación. 

Todos los días, los voluntarios participan en la ejecución de proyectos en campos y en una amplia gama de temas: salud, educación y capacitación, actividades generadoras de ingresos, agua y saneamiento, gestión de residuos, integración social… 

Los voluntarios están en el centro del enfoque inclusivo de la Agenda 2030.